Muchas veces, nos quedamos estancados en cosas de nuestro pasado e, inevitablemente, duele. Quizás porque echas de menos a esas cosas, o quizás porque fue una mala experiencia para ti. Ambas dos duelen, pero creo que es peor echar de menos algo, o a alguien en concreto...
Entonces empiezas pensando, y pensado, volviendo a los buenos y malos momentos, recordando lo que pudo haber sido y no fue. Y dices: joder, maldito momento, maldita mala decisión, maldita sea yo! Debería haberlo hecho.
Pero, ¿sabes qué? Tienes que sonreír, porque al final, todo lo que cuenta es AQUÍ y AHORA.
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